La violencia en el fútbol es un problema cada vez más preocupante en todo el mundo. El fanatismo, la influencia del alcohol y las drogas, y la falta de seguridad en los estadios son algunas de las causas que contribuyen a este fenómeno. Las consecuencias de la violencia en el fútbol incluyen la puesta en peligro de la seguridad de los espectadores y jugadores, la generación de una percepción negativa en la opinión pública, la disminución de la asistencia a los partidos, y el impacto económico en los equipos y las ciudades.
Para abordar este problema, se requiere un enfoque integral que aborde tanto las causas como las consecuencias. Las medidas necesarias incluyen el aumento de la seguridad en los estadios, la promoción de una cultura de respeto y tolerancia, la restricción del consumo de alcohol en los estadios, la educación sobre los riesgos del consumo de drogas y alcohol, y la inclusión y diversidad en el fútbo
Los medios de comunicación y los periodistas también juegan un rol importante en la violencia en el fútbol. La cobertura sensacionalista de los enfrentamientos entre hinchas y la promoción de la rivalidad excesiva entre equipos pueden exacerbar los sentimientos violentos de los hinchas. Por otro lado, los medios de comunicación también pueden ser una herramienta efectiva para promover una cultura de respeto y tolerancia, y para educar a los hinchas sobre los riesgos de su comportamiento violento.
En conclusión, la violencia en el fútbol es un problema complejo que requiere de una respuesta integral y colaborativa de los equipos, las autoridades del fútbol, los hinchas, los medios de comunicación y la sociedad en general. La promoción de una cultura futbolística más pacífica y segura debe ser un objetivo compartido por todos los involucrados en el deporte, a imagen de lo que sucede en otros deportes de contacto, como el rugby, el balonmano, etc…
Erradicar la violencia y a los violentos se ha convertido en un problema de estado, porque el precio que debemos pagar como sociedad es demasiado alto. Hasta ahora en recursos enormes que no la pueden contener y en el futuro por el daño que le está haciendo al fútbol y a sus aficionados .